En términos generales los apew, epeu o epew, se presentan desde la fantasía, donde sus protagonistas son animales que representan la interacción humana de forma lúdica. En esta dimensión se manifiesta la diversión, lo picaresco, o el entretenimiento en el mundo mapuche, además de generar un impacto positivo sobre el aprendizaje moral de las relaciones humanas, tales como la amistad, la justicia, la honestidad, entre otros. Apew machi chinge corresponde a un relato picaresco en que el chinge se atribuye la autoridad de machi para engañar y sacar provecho de la necesidad de otros. La astucia, el embuste y la picardía están presentes en las relaciones humanas, por lo tanto, es importante en la formación de los pichikelu (niño/niña) el análisis critico y la disposición para identificar lo falaz.